Seguimos pueblo "alante" llegando a la ermita del Santo Cristo y subiremos por Carrera arriba, hasta llegar a La Portilla, donde echaremos la vista atrás para contemplar desde este mirador natural la imagen de Llombera.
Seguiremos el camino hacia la izquierda subiendo valle arriba hasta la falda de la Peña. Las mejores vistas las tenemos desde el mismo alto de la Peña, aunque aquí hay que tener los cuidados pertinentes a la hora de asomarnos a ella, un mal viento o un resbalón puede hacernos caer. También nos encontraremos en el mismo alto con un pozo que puede ser peligroso.Cuando hay niebla, se ve que se adentra en el interior del pozo saliendo la misma a modo de chimenea, por un agujero que se encuentra hacia la altura de la Peña. Una curiosidad que desde el pueblo se puede ver.
Seguiremos la ruta hacia Montecillos y bordearemos Sopeñaredonda para poder ver la cueva del mismo nombre. Aquí podemos hacer un descanso y aprovechar para reponer fuerzas con una de las estupendos cestas de merienda que Casa Manuel y Ana María, prepara para la ocasión con los mejores productos de la zona. Esta cueva tiene un maravilloso mirador donde se te pasará el tiempo observando el paisaje.
Seguimos la ruta por Marniles abajo, hasta llegar a la carretera que une por la derecha, Llombera, con el Valle Fenar y por la izquierda con Santa Lucia. Seguiremos carretera arriba y nos encontraremos con una fuente y un merendero junto al pilón de la fuente, llamada Fonfría.
Buen sitio para el descanso y admirar la inmensa peña que se levanta delante nuestro, El Corollo.
Seguimos carretera arriba y ya que estamos aquí, visitaremos La Cueva el Río.Toda esta zona, fue un lugar donde había numerosos y caudalosos arroyos, como ya hemos comentado antes. A causa de las minas, los cortes en los terrenos causaron que las canalizaciones naturales de agua mermasen enormemente llegando incluso a dejar de existir. Prueba de aquella antigua abundancia de agua es lo que se puede apreciar aún de los restos de un molino por debajo de la fuente de Fonfría. También, a lo largo de este arroyo de La Cueva el Rio, las mujeres del pueblo bajaban a lavar la ropa a los pozos naturales que se formaban, antes de que llegara el agua a las casas de Llombera, que fue en el año 1963. Si quieren ver un documento de los pozos donde se lavaba, pueden entrar en el blog de la Asociación del pueblo.La Fayona de Llombera)
La Cueva el Río, ha servido de cobijo del ganado donde poder sestear y también donde los niños y niñas jugábamos de pequeños imaginando que era un enorme castillo o el gran Colorado, seguramente influenciados por las películas del Oeste.
En la cueva, siguen habitando los murciélagos, son los únicos mamíferos capaces de volar. Desempeñan un papel ecológico vital como polinizadores, como controladores del plagas de insectos y pequeños vertebrados y también desarrollan un importante papel en la dispersión de semillas. Se orientan y cazan por medio de la ecolocalización.
Y así dejando atrás esta vistas ...Nos volvemos para el pueblo a descansar de esta larga ruta. Mañana será otro día.
El Soito:
El Corollo:( En costrucion)
Partiendo del Barrio Arriba, desde la Casa Manuel y Ana María, tendremos que bajar hasta el barrio Abajo para seguir Campas abajo, hasta dar vista a la Cueva el Río y llegando al cruce que lleva a la derecha al Valle Fenar y sus pueblos, nosotros seguiremos a la izquierda por la carretera, hasta encontrar de nuevo el cruce que nos llevara al camino que llega al pueblo de Orzonaga.
Subiremos por la Cuesta el Molin y enseguida nos toparemos con la Fuente la Canal que nace a pie de tierra. Seguimos camino "alante" entre rebollas y si miramos hacia la izquierda veremos por "cima " el camino la cueva El Melón, una pequeña cavidad entre dos grandes rocas, que sirvió de cobijo en días de nube a algún pastor.
Llegamos a Collá Gudina 1235m. Donde limitamos con nuestro pueblo vecino de Orzonaga en donde cogeremos el camino que lleva al Faedo de Orzonaga.
Momento de parada obligada para poder disfrutar de las hermosas hayas centenarias y del misterio que parece envolver el lugar.
Seguimos el camino hasta dar a una empinada ladera sin vegetación, donde cogeremos un camino que va hacia la derecha que nos llevara hasta el Mayadón una majá que en su día fueron "praos" para pacer el ganado. Seguiremos adelante hasta llegar a Collao Cimero, llegaremos a una extensa ladera donde nos sorprenderá encontrarnos con una pequeña cruz de piedra. Cruz de piedra testimonio mudo de lo que allí aconteció en un trágico día, que no tenia que haber sucedido: Un joven pastor que cuidaba su ganado, presencio involuntariamente una situación comprometida y sus protagonistas asustados, reaccionaron de la peor forma posible, teniendo como desenlace la fatal muerte de aquel mozo, que allí perdió su vida absurdamente(D.E.P). En su memoria se levantó esta cruz, conocida como la cruz del monte ( desde aquí, hago una petición para que se respete la cruz y no hagan blanco de tiro con escopeta, como ya ha pasado en alguna ocasión. Por respeto a sus familiares).
El Llano la Mesa:(En construcción)
De esta excursión guardo un bonito recuerdo, otra vez me viene a la mente mi querida maestra Doña Isabel, que nos guió al Llano la mesa, buscando la bonita cueva que detrás se encuentra: La cueva las Maravillas.Eso sí, ayudada por los escolines más mayores que habían estado en la cueva cientos de veces.
Partiendo desde Casa Manuel y Ana María, bajando Carcavas abajo y llegando a La Cruz, seguiremos carretera abajo hasta llegar donde se encuentra el Monumento al Minero y donde también se encuentra un pilón cuya agua viene de Vegafonda, aquí podemos aprovechar a llenar de esta riquísima agua la cantimplora.
Comenzamos la cuesta y de vez en cuando paramos a descansar y a echar la vista atrás para poder ver la vista hermosa que ofrece el pueblin, la peña, los faedos, desde aquí.
Todas estas tierras que vamos pisando, se labraron en su día de lentejas, garbanzos, patatas...Cualquier palmo de tierra era buena para quitar el hambre en aquellos tiempos.
Cuando llegamos arriba, al alto La Mesa, nos damos cuenta de la extensa llanura que tenemos a nuestros pies, aquí ahora mismo estamos encima de La Peña La Turrienta, la peña escogida por los escaladores, para su escuela de montaña, precaución al asomarse. Disfrutar todo el tiempo que podáis de las vistas desde este paraje, son increíbles. Llegados a este punto y pensando ya en la vuelta, podemos escoger dos caminos nuevos, o bien pasar para Vegafonda o bajar hasta la cueva de las Maravillas(ésta no es una bajada sencilla)y nos lleva directamente hasta la cueva, lo más bonito de ésta, se encuentra dentro en un acceso difícil y que no esta recomendado para inexpertos. Todos cuando fuimos niños, hemos ido allí, pero ahora uno ve los peligros que pudimos correr. Cuando entras a la cueva, es una cueva normal, sin más interés que el propio lugar. Hay que adentrase rectando un estrecho túnel de pocos metros y llegas hasta una cavidad en la que te encuentras con un pozo, el pozo en sí no es más que un pozo de unos 6 ó 7 metros que los niños de mi época bajaban atados por cuerdas para explorar aquellas entrañas. Es allí donde se encuentras las diversas cavidades en las que están las maravillosas estalactitas y estalagmitas, todos los jóvenes que allí han bajado han dejado escritos sus nombres con algún tizón quemado
Sames :
Vega Honda:
El Cueto San Mateo:
Otra de las excursiones, más andadas por los Fayuqueros y por los caminantes que hasta nuestro pueblo se acercan, es la subida al Cueto San Mateo, algo que al menos una vez en la vida has de hacer.
Comenzamos la caminata desde la casa rural, Casa Manuel y Ana María, dirección al pilón del Barrio Arriba, en donde si te asomas a él podrás ver los pequeños renacuajos que viven en su interior. Llegamos a La Lastra: Este es otro de los lugares donde las mujeres venían cargadas con sus baldes, apoyados a la cintura y aquí se disponían a lavar, en pleno invierno tenían hasta que romper el hielo para poder lavar en las pozas. Ahora por los cambios del terreno, las piedras de La Lastra han quedado ya casi a ras del camino, pero antiguamente estaban elevadas, entrando el agua encauzada del reguero que por medio de una cuneta llevaba a sus pozas. De nuevo os invito a ver el blog del pueblo de Llombera. Los pozos donde se lavaba) https://lafayona2012.blogspot.com
Nos adentramos en Gustillo, donde podremos ver una pequeña cueva llamada La Cueva el raposo: Esta pequeña cueva sirvió de resguardo cuando la aviación sobrevolaba Llombera, en tiempos de la guerra civil.
Mi padre y mi hijo.
La peña que la preside se llama la Peña La Era el Valle, en donde también hay una cueva llamada La Cueva el Zorro que de igual manera que la anterior y que casi todas las cuevas, sirvió para esconderse cuando los aviones franquistas sobrevolaban el pueblo, no en vano en alguna casa del pueblo cayeron las bombas destrozando todo y, en algunas viviendas, todavía se dice que no han sacado las bombas y que allí siguen sin explotar.No podemos dejar de visitar el mirador de esta peña llamado Buena Vista, bautizado así por mi padrino Esteban. Desde luego nombre mas acertado no le pudo poner, pues las vistas mas bellas del pueblo se divisan desde aquí.
seguimos camino "alante" y llegaremos a la Colla Gustillo (1366m) donde la peña que se levanta a su izquierda se llama La Cerra (1444m) y a sus pies, el Faedo del Alto la Solana.
Llegando a la Collá Gustillo, ya podemos ver el Cueto san Mateo( 1603m.) Y Vegafonda. Seguimos por Valdejave, hasta que desaparece el camino para encontrar las explotaciones de cielo abierto. Aqui podemos ver una enorme escombrera donde antes se encontraba Collalampa(1320m.)Limitando con santa Lucía.
Cuenta la leyenda, que cuando existían los pueblos de Samés, Vegafonda y Las Cribas, fueron quemadas por un Conde, al no haberle pagado los labradores las rentas de aquel año por sus tierras, pues había sido mala cosecha. Y mientras el Conde contemplaba su maldad desde el Alto de la Corredera, exclamó:
"Arre mi caballo blanco, que me quemo que me alampo, arre mi caballo negro que me alampo que me quemo". Y así quedo para siempre en este paraje el nombre de Collalampa.
Cuando contemplas el Cueto, desde Samés, (1300m) aparte de la admiración que te provoca, sientes un ganas irremediables de ascender por él. Aconsejo seguir con esas ganas, pero con el ímpetu más sosegado, saboreando cada paso que das y observando con tranquilidad el entorno a medida que vas subiendo. Buen lugar en esta vega, para reponer fuerzas en el refugio y llenar la cantimplora del agua de la Fuente de Samés.
La ascensión al Cueto la haremos por la Corredera, teniendo hermosas vistas hacia la peña La Chafariza y el Faedo que esta a sus pies , bien llamado todo ello: El Faedo de la Chafariza.
Ascendemos por la ladera de éste y, de vez en cuando, aprovecharemos los descansos para hecha vista al paisaje, que es digno de admirar.
Llegando a la cumbre, podemos observar una cruz, que el Clud de Collalampa de Santa Lucía puso allí. Adosado a ella hay un buzón que sirve para dejar escrito en una pequeña libreta una breve crónica de los avatares sufridos hasta llegar a la cima y también los sentimientos que aquí arriba afloran.
también encontraremos un pivote de cemento levantado por el Instituto Geográfico Nacional, como vértice geodésico de segundo orden.
No tengáis prisa de bajar, disfrutar del momento, del paisaje, del aire oxigenado que aquí se respira. Mirando para el sur, en la lejanía, se puede ver en los días claros la ciudad de León y las torres de su Catedral, y ya más cercano La Robla.
Buscaremos el pozo del Cueto que, cuenta la leyenda, que a una pastora que se encontraba haciendo calceta a la orilla del pozo, se le cayó eo ovillo a su interior y, cuando tiró del hilo para rescatar su ovillo, comprobó con sorpresa, que la punta de éste se hallaba chamuscada.
Ya en la bajada, aprovecharemos a hacerlo por la parte en la que se encuentra la Cueva El Santo. La cueva tiene una altura considerable y su sonoridad en ella es espectacular, aunque no es profunda, aún se pueden encontrar resto de tejas, que sirvieron en su día para cubrir un pequeño altar, que ya no existe.
Abandonando la cueva, nos dirigimos hacia la Collá La Muria(1386m) haciendo limite entre La Pola y Llombera. Volveremos a recorrer el camino andado, para llegar de nuevo a casina.